Por Fausto Triana
Madrid, 25 ene (Prensa Latina) El frío intenso en España y en especial en Madrid, será invitado de piedra mañana al derbi entre los dos principales clubes de la capital en cuartos de la Copa del Rey de Fútbol.
Un partido con mucho morbo dentro de la temporada más atípica del deporte de las multitudes en su historia, como consecuencia de las inusuales fechas de la Copa del Mundo de Qatar 2022. Retomar el pulso de las emociones y la disputa de los títulos llega con vaivenes.
Así, el Real Madrid, orondo monarca de la Champions League, la Supercopa europea y LaLiga de España, ya dejó en el camino uno de sus lauros del pasado año, la Supercopa nacional que perdió ante el Barcelona hace unas semanas.
Este jueves, en el Santiago Bernabéu, se enfrenta a un muy necesitado Atlético de Madrid, asido a la esperanza de luchar por la casi siempre descafeinada Copa del Rey o, in extremis, por LaLiga, tras quedar fuera de la Champions y de la Europa League.
El monumental estadio de los merengues, en la recta final de una remodelación multimillonaria que lo convertirá en una joya de las instalaciones deportivas del mundo, recibe al derbi con la esperanza de que los suyos no dejen escapar otra posibilidad de título.
Como se trata de cuartos de final a partido único, perder significa despedirse, algo que no quieren ni la casa blanca del italiano Carlo Ancelotti, ni los colchoneros de Diego Cholo Simeone.
El reencuentro con el gol y con su buena forma física, son las grandes noticias del Real Madrid en torno al francés Karim Benzema. También, la remontada épica luego del 0-2 ante el Villarreal al descanso en octavos de la Copa del Rey, para un 3-2 que devolvió la confianza en el gen competidor del equipo.
Jóvenes como el también galo Eduardo Camavinga o el español Dani Ceballos, parecen dar una mirada fresca al elenco, que no deja, por cierto, de apoyarse en dos veteranos de lujo, el croata Luka Modric y el alemán Toni Kroos.
Enfrente, un Atlético de Madrid que además de las urgencias de triunfos, mejoró su imagen en los últimos partidos y el liderazgo del francés Antoine Griezmann recibe el respaldo de atacantes como el portugués Joao Félix, el español Alvaro Morata o el argentino Angel Correa.